Una solución para el hogar que nos permite luchar contra el sol, las altas temperaturas y, de paso, crear un espacio único, acogedor y tremendamente funcional. Eso sí, durante la elección de pérgolas para el jardín, son varios los aspectos que no hay que olvidar para poder decantarnos por la más adecuada, aquella que se ajuste a nuestro espacio y necesidades y nos permita maximizar su uso.
Lo primero de todo antes de entrar en materia es tener claro qué son las pérgolas bioclimáticas. Si estás pensando en esta solución para tu casa, te recomendamos que no te pierdas esta lectura que te enlazamos. Vas a encontrarla muy útil a la hora de resolver las principales dudas que pudieras tener.
Las pérgolas son estructuras autónomas o anexadas a una vivienda que están pensadas para ofrecer sombra y refugio, así como participar activamente en la decoración y estilo de espacios exteriores o terrazas. Su demanda no ha parado de crecer en los últimos años por sus enormes ventajas. Esto ha ido consiguiendo que cada vez tengamos más alternativas, complicando que nos decantemos por una u otra.
Aspectos a tener en cuenta en la elección de pérgolas para el jardín
En primer lugar, podríamos definir las clases más habituales que nos solemos encontrar. Así, en la elección de pérgolas para el jardín tendremos que escoger entre:
- Pérgolas de jardín de madera
Duraderas y resistentes, permiten la creación de una amplia variedad de diseños, apostando por los más sencillos. Aportan una sensación agradable de calidez. Dentro de las clases de madera, las de roble, pino, nogal, abeto o fresno son las más habituales. Además, mezclan especialmente bien con complementos naturales y plantas trepadoras. Eso sí, su mantenimiento es importante para evitar deterioros con el paso del tiempo y con las largas horas de exposición a toda clase de inclemencias meteorológicas. - Pérgolas de jardín de metal
Mucho más modernas que las de madera, lo que las convierte en una elección de pérgolas para el jardín más que recomendable. Gracias a su fabricación en aluminio, se consigue que no se oxiden, por lo que su mantenimiento es muchísimo menor que las de madera. Pese a ello, mostrarán siempre la mejor de sus imágenes. Además, sus acabados y al tacto son suaves y agradables. Resultan tremendamente resistentes y pueden limpiarse con suma facilidad. - Otras opciones de pérgolas
Existen otras soluciones menos habituales en el mercado, como puede ser la pérgola con toldo de lona, la pérgola de cañizo o la pérgola con techo de bambú.
Un aspecto fundamental que tenemos que conocer en la elección de pérgolas para el jardín es que su estilo debe concordar con el de la vivienda. Así, las pérgolas rústicas lucen silvestres, simples y naturales gracias a la utilización de materiales como la madera o el bambú. Por otro lado, las pérgolas modernas son más decorativas, minimalistas e innovadoras, apostando por los ángulos rectos y las figuras geométricas.
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