¿Resides en una vivienda unifamiliar y te gustaría elegir las vallas de jardín más adecuadas? No eres la primera persona que tiene esta duda. Tampoco vas a ser la última. Por eso, nos gustaría aprovechar estas líneas de nuestro blog para explicarte de manera detallada cuáles son las principales alternativas que tenemos hoy en día y cómo escoger la más conveniente.

A nuestro modo de ver, y gracias a la amplia experiencia que acumulamos en este campo, las vallas de jardín son la manera más práctica no solo de delimitar toda clase de espacios, sino también de proteger y decorar el exterior de una casa, un jardín o una piscina. Son soluciones comunes, sencillas de instalar y, sobre todo, muy eficaces.

Hay que tener claro que una casa es un todo. Los elementos que la componen han de guardar cierta unidad y se relacionan entre sí. Por lo tanto, las decisiones que tomemos siempre han de ser consecuentes. Si queremos juntar la decoración del jardín, la elección de las vallas o la colocación de pérgolas bioclimáticas para combatir el calor, por ejemplo, hemos de ponernos en manos de profesionales.

Son varios los usos principales que tienen las vallas de jardín:

  • Cercar y proteger los accesos de una casa
  • Crear espacios específicos dentro de nuestra propiedad, como pueden ser zonas de juegos infantiles, estanques, zonas para nuestras mascotas, para descansar…
  • Decoración
  • Privacidad

 

Elegir las vallas de jardín dependiendo de su composición

Una manera muy típica de diferenciarlas y de facilitar el hecho de elegir las vallas de jardín es a través de su composición. Así, por ejemplo, nos podemos encontrar con la de madera, muy habituales, fáciles de instalar y decorativas. Eso sí, también requieren de una serie de tratamientos para se puedan alargar su vida útil lo máximo posible.

En segundo lugar, nos encontramos con las vallas metálicas. Estamos ante una opción muy a tener en cuenta por muchas razones, principalmente por su espectacular resistencia y mayor seguridad. Hoy en día, las opciones de decoración también son enormes, pudiendo adaptarse prácticamente a cualquier espacio.

Su instalación suele requerir de la intervención de profesionales, ya que se colocan atornilladas al suelo. En lo que respecta a su mantenimiento, es muchísimo menor que las de madera.

Las dos últimas alternativas a la hora de elegir las vallas de jardín son el PVC y el polipropileno. El PCV es más resistente que la madera y su instalación es también atornillándolas, lo mismo que su mantenimiento. Son ideales para zonas húmedas, como pueden ser piscinas. En lo que se refiere al polipropileno, estamos ante vallas compuestas por un plástico especial, resistentes a la radiación solar y bastante ligeras.

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