Convertir un local en vivienda es una práctica cada vez más común. Sin embargo, al tratarse de una casa a pie de calle, es muy importante el tipo de puerta que instalemos.
Elegir la puerta de entrada puede resultar complicado, por ello te aconsejamos ponerte en contacto con nuestro equipo para asesorarte, además de leer el artículo que te presentamos hoy.
Convertir un local en vivienda, ¿es posible?
Aunque esta es una pregunta a la que deben responder los arquitectos, teniendo en cuenta la normativa correspondiente, podemos confirmar que esta conversión es bastante común y que en Hermanos Almansa tenemos experiencia realizando este tipo de trabajos en cuanto a la carpintería de aluminio.
Los requisitos para este cambio dependen principalmente de la regulación urbanística de cada municipio, pero uno de los más habituales suele ser:
- Que disponga de una puerta de acceso de dimensiones mínimas de 203 cm de altura y 823 mm de anchura
Es muy probable que, caminando por alguna ciudad, hayas visto bajos de edificios en los que donde antes había una tienda, ahora hay una casa. Esto se debe a que el aumento del precio de la vivienda ha sido tan grande tanto en los últimos años, que muchas personas han decidido convertir los locales comerciales, habitualmente más baratos, en preciosos espacios habitables.
Puertas para un local convertido en vivienda
Los escaparates, las porterías y las puertas de los locales convertidos en viviendas, comparten muchas similitudes.
Además, también debes pensar en las puertas interiores. Si el espacio no es muy grande, te recomendamos instalar puertas plegables para ganar metros y unificar o separar estancias.
Pero volvamos a la parte exterior, ¿qué necesito?
Dependiendo del grado de aislamiento térmico y acústico que desees, será mejor un tipo de puerta u otro.
- Si deseas que ambos aspectos estén bien cubiertos, lo ideal será una puerta con una hoja de unos 73 mm de grosor y una cerradura de seguridad de cinco puntos.
- En caso de que tanto aislamiento como seguridad sean lo más importante para ti, una puerta con una hoja 100 mm de grosor y un perfil reforzado, junto con una cerradura de seguridad de nueve puntos, será la opción adecuada.
Ten en cuenta también que la calidad de los materiales es muy importante, así como contar con un equipo instalador con experiencia. Además de los aspectos estéticos, las características funcionales son básicas. De nada sirve elegir una puerta preciosa si la capacidad de aislamiento va a ser pobre. Tampoco resultará muy eficaz si la instalación no ha sido la adecuada y necesita reparaciones constantes.
A la hora de convertir un local en vivienda, la seguridad y la tranquilidad de vivir sin sobresaltos es aún mayor que en una vivienda en altura, pues nuestro hogar estará más cerca de la calle. Por ello, a la hora de elegir los proyectos de carpintería de aluminio, no dejes de contar con un equipo de profesionales especializados.