Pese a que es un término que se utiliza a menudo, no todo el mundo tiene claro qué es la rotura de puente térmico en las ventanas. Para todos ellos, va este post. Esperamos poder solucionar las principales dudas que puedas tener. Descubrirás que esta característica convierte a los cerramientos de aluminio en una de las mejores alternativas para el hogar.

En Hermanos Almansa, estamos a tu entera disposición. Somos grandes especialistas en carpintería metálica. Te ofrecemos soluciones de calidad para tu casa. De esta manera, no solo lograrás un aspecto superior, sino que también renovarás tu casa, aumentando su valorar y mejorando el ambiente en su interior, lo que se traduce en una mayor comodidad y confort.

Tenlo claro. Si te preguntas cuándo cambiar las ventanas de casa, si no tienes claro si es momento de renovarlas, nosotros te ayudamos. Especialistas de nuestro equipo valorarán personalmente tu situación y te propondrán las mejores soluciones posibles. Así de fácil.

Entonces, ¿qué entendemos por rotura de puente térmico?

El puente térmico es la zona en la que se transmite el calor de una manera más sencilla, ya sea por el material utilizado, sus características o su espesor. Así, en las ventanas de vidrio aislante con marco de aluminio, al ser un metal conductor, puede permitir el paso de una mínima cantidad de calor. En épocas de frío, como el invierno, es normal que aparezcan pequeñas gotas de agua condensada en los marcos.

Para evitar que esta situación ocurra en los hogares, tenemos lo que se conoce como rotura de puente térmico. Básicamente, consiste en evitar que la cara interior y exterior tengan contacto entre sí, intercalando entre ambas capas un mal conductor térmico. Con esta simple solución, se reducen estas pérdidas de calor de manera sobresaliente.

En las ventanas de aluminio, de las que somos grandes especialistas, se suele utilizar un perfil separador de plástico embutido, aunque no es el único.

Algunas de las principales ventajas de la utilización de la rotura de puente térmico son:

  • Ahorro de energía.
  • Limitación de la condensación, sobre todo en climas fríos y en estaciones como el invierno, cuando el choque entre la temperatura exterior y la interior es más grande.
  • Permite que el acabo exterior e interior de la ventana sea diferente.
  • Cumple con todas las exigencias del Código Técnico de Edificación implantado en nuestro país.