A la hora de elegir un toldo para nuestra casa tenemos que fijarnos en varios aspectos importantes que nos ayudarán a seleccionar el más adecuado. No hay que engañarse, no todos los toldos sirven para todos los hogares. Por lo tanto, escoger el más adecuado nos permitirá disfrutar de todas las ventajas que esta instalación ofrece.
Obviamente, la idea es colocar algo que nos proteja del sol y nos proporcione sombra y privacidad en nuestra casa, terraza o jardín. Sin embargo, la compra e instalación de un toldo no puede hacerse a la ligera, sino todo lo contrario. Es necesario planificarlo y pensarlo bien para acertar de pleno con la decisión. Desde Hermanos Almansa hemos reunido las principales recomendaciones para que te quede todo claro y no tengas ninguna duda. ¡Comenzamos!
- ¿Cuál será su uso?
Cuando nos toque elegir un toldo para nuestra casa, una de las primeras preguntas que tenemos que contestar es qué uso vamos a darle. No es lo mismo un toldo en la ventana para tapar el sol durante el día que otro destinado a la terraza para dar sombra. Dependiendo de su futura utilización habrá que apostar por una alternativa u otra, cada una de ellas con sus propias dimensiones y accesorios.
- Toma medidas
El tamaño es otra de las cuestiones que tendremos que controlar para poder elegir el más adecuado. Ten claro que, a mayor tamaño, mayor envergadura de brazos, de armazón, más cantidad de tela o mayor fragilidad frente al granizo o la fuerza del viento.
- ¿Tienes clara la orientación?
La orientación es uno de los grandes olvidados a la hora de elegir un toldo para nuestra casa. Tenemos que tener claro que su función principal será protegernos del sol el mayor tiempo posible. Por lo tanto, una orientación a oeste no será útil por las tardes. Del mismo modo, una orientación este no ofrecerá protección alguna durante las mañanas. Si vas a apostar por alguna de estas alternativas, sería conveniente elegir unos brazos que puedan rotar para ofrecer servicio durante toda la jornada.
- La cuestión del viento
Hay que tener cuidado. Si el viento está expuesto al viento puede haber problemas, incluso probabilidad de que se rompa por culpa del “efecto vela”, que multiplica su fuerza. Por lo tanto, cuantos más metros cuadrados ocupe nuestro toldo, más peligro correrá si no está bien guarnecido. Es muy conveniente instalar un sistema de seguridad automático que lo cierre en caso de fuertes rachas.
En caso de que tu hogar se encuentre en zona ventosa por naturaleza, quizá sería buena idea apostar por una estructura en pérgola, que aumentan la resistencia de manera realmente eficaz.